¿Qué es el reflujo silencioso y qué puedo hacer al respecto?
Tabla de contenido
- Síntomas
- Tratamiento
- Causas
- Complicaciones
- Diagnóstico
- Remedios naturales
- Dieta
No siempre causa acidez, pero puede dañar la garganta y las cuerdas vocales.
La condición siempre se conoce como reflujo laringofaríngeo (LPR).
El contenido del estómago incluye ácidos estomacales. Cuando estos ácidos entran en contacto con la tubería de alimentación y las cuerdas vocales, pueden producirse irritación, incomodidad y ardor.
Una acción de reflujo causa estas sensaciones incómodas. Reflujo se refiere a un flujo hacia atrás o de retorno. En LPR, el ácido del estómago regresa al esófago e irrita la garganta.
LPR puede desarrollarse en bebés y adultos. Es tratable
Síntomas
El reflujo silencioso puede causar tos y frecuentes aclaramientos de garganta.
LPR tiene el nombre de "reflujo silencioso" debido a que no necesariamente desencadena los síntomas habituales de reflujo ácido, como la acidez estomacal. Sin embargo, el reflujo silencioso puede provocar ronquera, frecuentes degollamientos y tos.
La condición se desarrolla cuando el ácido del estómago viaja a través de la tubería de comida y llega a la parte posterior de la garganta.
Los síntomas más comunes en adultos incluyen:
- sintiendo como si algo estuviera atrapado en la garganta
- ronquera
- frecuente aclaramiento de garganta
- tosiendo
- un sabor amargo en la parte posterior de la garganta
- dificultad para tragar
- hinchazón e irritación de las cuerdas vocales
- una sensación de goteo posnasal
- dificultades para respirar
Síntomas en niños y bebés
Los síntomas del reflujo silencioso en bebés y niños incluyen:
- tosiendo
- vómitos
- falta de crecimiento y aumento de peso
- asma
- dolor de garganta
- ronquera
- respiración ruidosa
- infecciones de oído
- dificultades de alimentación
- volviéndose azul
- aspiración o inhalación de alimentos y otras partículas en los pulmones
Es común que los bebés vomiten, pero los problemas con la respiración y la alimentación pueden ser signos de un problema de salud más grave. Un doctor debe investigar estos síntomas.
Los niños con reflujo silencioso no siempre vomitarán o regurgitarán.
Los investigadores están explorando posibles vínculos entre el reflujo silencioso en los niños y las infecciones recurrentes del oído y la sinusitis.
Algunos síntomas, como vómitos de proyectil o vómitos que contienen sangre, podrían ser indicadores de otros problemas de salud. Visite a un profesional de la salud si estos síntomas se hacen evidentes.
Cuando el reflujo ácido conduce a la acidez estomacal persistente, que ocurre dos veces a la semana durante 3 semanas o más, esto se conoce como enfermedad por reflujo gastroesofágico o ERGE. El reflujo silencioso o reflujo laríngeo-faríngeo (LPR) es similar, pero sin acidez estomacal e indigestión.
¿Qué hay que saber sobre el reflujo ácido en los bebés?Obtenga más información sobre el reflujo ácido en niñosLee ahoraTratamiento
Muchos adultos logran controlar los síntomas ajustando sus hábitos alimenticios y haciendo cambios en su estilo de vida.
Los medicamentos para tratar el reflujo silencioso, como los antiácidos, están disponibles sin receta médica (OTC). Estos pueden ayudar a evitar que el ácido regrese al esófago.
Algunos de estos medicamentos están disponibles en línea. Haga clic aquí para obtener una gama excelente con miles de comentarios de clientes.
Los bloqueadores H2, una forma de antihistamínico, podrían ayudar, especialmente si la tos molesta a la persona durante la noche.
Si los antiácidos no funcionan, un médico puede prescribir un inhibidor de la bomba de protones (PPI), como el omeprazol, para reducir la acidez estomacal. Una persona con LPR puede usar estos por entre 4 semanas y 6 meses.
En ninos
El reflujo es común en niños hasta la edad de 1 año, y solo aquellos que tienen dificultad para alimentarse o respirar requieren tratamiento.
Cambiar los hábitos de alimentación del bebé y usar medicamentos apropiados para su edad puede ayudar.
En casos severos, o cuando otro tratamiento no ha sido efectivo, puede ser necesaria la alimentación por sonda y la cirugía.
Causas
En el reflujo silencioso, el ácido del estómago fluye de regreso al esófago y causa problemas de garganta.
En los bebés, las válvulas musculares en el extremo de la tubería de alimento no están completamente desarrolladas. Estas válvulas evitan que el contenido del estómago regrese a la tubería de alimentos.
Esto explica la frecuencia con que los bebés escupieron, especialmente con el estómago lleno.
Los adultos a menudo tienen un resfriado o gripe antes de desarrollar LPR. Estas condiciones pueden hacer que las cuerdas vocales sean más sensibles al ácido estomacal.
Ciertas características físicas pueden hacer que algunas personas sean más propensas a desarrollar LPR, incluidas aquellas que tienen:
- problemas con la válvula inferior de la tubería de alimentos
- un estómago que se vacía lentamente
- una hernia hiatal
- problemas con las contracciones de las tuberías de alimentos
Los factores de riesgo del estilo de vida incluyen:
- comer en exceso
- frecuentemente consume alcohol, alimentos picantes y grasosos, y refrescos
- de fumar
- tener sobrepeso
Las personas que usan sus voces con frecuencia y en voz alta, como profesores y cantantes, también corren un alto riesgo de desarrollar la enfermedad. También puede desarrollarse durante el embarazo.
Complicaciones
En los adultos, el daño a las cuerdas vocales puede ocurrir si una persona no recibe tratamiento para LPR.
A largo plazo, puede conducir a:
- trastornos pulmonares y respiratorios
- neumonía recurrente
- tos crónica
- laringitis persistente o repetida
- trastornos de la cavidad oral
También puede aumentar el riesgo de cáncer de la laringe.
Diagnóstico
Un médico le preguntará acerca de los síntomas y el historial médico. También llevarán a cabo un examen físico y posiblemente algunas pruebas de laboratorio.
Un adulto con problemas de garganta persistentes debe ver a un médico, especialmente si se siente como si algo estuviera atrapado en la garganta. El médico puede derivarlos a un especialista en oído, nariz y garganta (ENT).
Las pruebas adicionales para LPR pueden incluir una radiografía de bario y un examen del estómago y la pipa de alimento, que implica pasar por la boca un tubo delgado y flexible con una cámara adherida.
Para niños
Los niños con síntomas de LPR que aparecen junto con problemas de respiración y alimentación deben consultar a un médico lo antes posible. El reflujo silencioso puede tener serias consecuencias para la salud.
Los médicos no recomiendan estudios de contraste del intestino para bebés y niños pequeños.
El médico puede solicitar una endoscopia del intestino si existen ciertos síntomas preocupantes, como:
- una falla para prosperar sin vómitos visibles
- dificultades para tragar
- una aversión a la alimentación
- problemas inexplicables
Remedios naturales
Fumar puede alimentar el reflujo silencioso. Dejar de fumar es un remedio natural para muchas afecciones.
Para los adultos con reflujo silencioso, algunos cambios en el estilo de vida pueden evitar que la garganta se reseque e irrite.
Éstas incluyen:
- evitando el tabaco
- chicle que contiene bicarbonato de sodio
- perder peso, si es apropiado
- levantando la cabecera de la cama para que la gravedad ayude a prevenir el reflujo
- vistiendo ropa suelta
- doblando las rodillas al levantar objetos, para reducir la presión sobre el estómago
Puede ayudar a evitar los alimentos con menta y sabor a menta.
Despejar la garganta puede empeorar los síntomas. Otras formas de despejar la garganta que podrían ser menos dañinas incluyen:
- tragar
- exhalando con fuerza en lugar de toser
- tocando suavemente las cuerdas vocales juntas
- tomando un sorbo de agua
Gritar, susurrar, hablar extensamente y aclarar la garganta pueden poner tensión en la garganta, así que evite estos cuando sea posible.
Consejos para niños
La mayoría de los bebés superan el reflujo silencioso antes de su primer cumpleaños. Algunos, sin embargo, pueden necesitar tratamiento.
Las sugerencias que pueden ayudar incluyen:
- alimentar al bebé comidas más pequeñas y regulares
- manteniendo al infante en posición vertical durante al menos 30 minutos al alimentarlo
- monitoreando de cerca los signos de problemas de respiración o alimentación
Si desarrolla problemas respiratorios o de alimentación, busque ayuda médica.
Dieta
Las recomendaciones dietéticas incluyen:
- beber muchos líquidos, incluyendo agua y tés de hierbas
- evitando los alimentos fritos y grasos, el chocolate, el alcohol y la cafeína
- evite alimentos que aumenten la acidez, como tomates, frutas cítricas y refrescos
- comer comidas más pequeñas con más frecuencia y masticar bien
- no comer dentro de las 2 horas de acostarse
Las formas de prevenir el reflujo ácido irritan la garganta incluyen:
- comer cantidades más pequeñas con más frecuencia
- evitando doblarse, cantar o hacer ejercicio durante al menos 2 horas después de comer
- esperando al menos 3 horas para acostarse después de comer
Mientras que el reflujo silencioso es incómodo, es fácilmente prevenible y tratable con las medidas correctas.
Elegimos artículos vinculados según la calidad de los productos y enumeramos los pros y los contras de cada uno para ayudarlo a determinar cuál funcionará mejor para usted. Nos asociamos con algunas de las compañías que venden estos productos, lo que significa que Healthline UK y nuestros socios pueden recibir una parte de los ingresos si realiza una compra utilizando uno o más de los enlaces.
Un mecanismo implicado en el daño cerebral experimentado por los pacientes con accidente cerebrovascular ha sido identificado por investigadores de la Universidad de Leeds en el Reino Unido y la Universidad de Zhejiang en China. Los científicos ahora están buscando terapias farmacológicas efectivas para prevenir este daño. A medida que el suministro de sangre se reanuda en el cerebro en los días posteriores a un accidente cerebrovascular, el "estrés oxidativo" puede dañar la memoria y la función cognitiva del paciente.
Horario de verano vinculado a un mayor riesgo de accidente cerebrovascular
Una nueva investigación, llevada a cabo en la Universidad de Turku, Finlandia, ha descubierto una asociación bastante sorprendente. El equipo descubrió que al cambiar el reloj hacia delante o hacia atrás en una hora aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular. Cambiar los relojes por una hora aumenta la ocurrencia de un golpe. El accidente cerebrovascular mata a aproximadamente 130,000 estadounidenses por año; eso equivale a 1 en 20 muertes totales.